viernes, 29 de agosto de 2014

Secreto




Me observa. Sé que me mira. Intuyo una silueta en la atalaya de su ventana. Camino unos pasos y me vuelvo de nuevo. Un simple temblor de esos visillos y sabría que está ahí, que me contempla, me examina, me persigue.
Si su curiosidad fuera un poco más atrevida, alzaría ahora ese velo y nuestros ojos se abrazarían. Si mi anhelo fuera un poco más decidido, subiría ahora mismo al quinto piso y rozaría el cielo, de su boca.

Aquí os dejo mi granito de arena para la propuesta de #viernescreativo: escribir una historia para este cuadro de Aron Wiensenfeld

martes, 26 de agosto de 2014

¡Sorpresa!



Inmóvil frente a la puerta el padre padecía una instantánea fascinación por lo que ocurría al otro extremo del pasillo. Las voces susurrantes y las risas ahogadas llegaron hasta sus oídos al tiempo que la luz temblaba y todo quedaba a oscuras. Fuera la tormenta arreciaba y los relámpagos, incesantes, alumbraron unas siluetas familiares que se ocultaban en el salón.


Desde que el accidente se los arrebatara meses atrás sabía que aquel  día llegaría. El día en que sus fantasmas se congregarían para atormentarle y, sin tener en cuenta su aprensión por cumplir años, se esconderían en la sombra para sorprenderle por última vez.

Mi tardía participación en "Microrrelatos del Azar": una magnífica iniciativa a la que me sumo en su última semana. Podéis leer más relatos y comentarlos en el blog "Gotas de Luz Pálida"

viernes, 15 de agosto de 2014

Con piel de cordero




En mi vida anterior fui abogado —me confesó una noche que habíamos conseguido una botella de whisky.
—Debías ser de los buenos, ¿eh?
—¿De los buenos? ¿es que hay abogados buenos? — y soltó una carcajada divertido ante su propia broma.
—Bueno…, para reencarnarte en mendigo debiste ser un capullo en tu vida anterior.
—¿Reencarnación? ¡Qué tontería! No, no…, me refería a hace un tiempo. Aunque la verdad es que nunca perdí un caso —dijo mirando al cielo como recordando mejores tiempos.
—¿Y entonces?
—Fue la luna.
—¿La luna?
—Sí, la luna. ¡La puta luna llena!
—No entiendo nada —dije apurando el último trago de whisky.
—Utilicé la luna llena como atenuante en un caso de asesinato.
—¿Y…?
—¡Gané! Increíble ¿verdad? Yo nunca creí en esas tonterías, pero el jurado se lo tragó.
—Pero, ¿cómo acabaste en la calle?
—Resultó que la historia de mi cliente era cierta: era un hombre lobo —. Ahora fui yo el que estalló en carcajadas, aquel tipo era un cabrón muy divertido.
—Es mucho más fácil camuflarse entre mendigos y borrachos, nadie los echa en falta…

La luna empezaba su singladura a través del cielo, la más grande y redonda que yo nunca había visto.


Mi granito de arena para ENTC. Tema del mes: "Bajo la luna llena". Ilustración de Juan Luis López.

sábado, 2 de agosto de 2014

Espejo


Reflejados en el agua, sus rostros miraban perplejos a aquellos dos niños tan abrigados  —con botas de agua y bufandas—, que les devolvían incrédulos la mirada. Sólo en una mitad del mundo comenzaba el verano.

El barquito navegaba en la frontera.

Mi granito de arena para el #viernescreativo de @depropio. Ilustración: S, de Andrey Osadchikh