viernes, 30 de octubre de 2015

Cazadores



El tiempo se había detenido: el planeta había frenado su trayectoria y padre e hijo habían quedado suspendidos el aire, inmóviles. Únicamente los lepidópteros parecían inmunes al fenómeno y  continuaban revoloteando sin miedo, jugando cerca de las redes, pavoneándose ante sus narices.

Tras ellos, el fotógrafo, paralizado, observaba el encuadre y maldecía no poder mover ni un dedo.


Ya es viernes, y por fin ha llegado el momento del #viernescreativo de Fernando Vicente. Esta semana nos propone una fotografía de Rodney Smith. Espero que os guste y que os animéis vosotros también. El caso es escribir.

martes, 20 de octubre de 2015

El juego




Aquí fuera está el mundo y, tarde o temprano, tendrás que volver. Aquí están tus amigos y tu familia. No deberías estar separado de tu familia. Sé que estás enfadado, que ya no quieres ser mi amigo y por eso no me haces caso, pero mamá está muy triste y yo no puedo hacer  nada para consolarla.

Venimos a verte todos los domingos, te traemos cosas, y tú… tú no haces nada, no dices nada, ni siquiera juegas con el trompo que te regalé, aquel que tanto te gustaba. Y mamá llora.

Si regresas, ella sonreirá de nuevo y ya no me mirará desde sus ojos nublados de duda. Le he dicho mil veces que solo jugábamos, que tú quisiste probar primero, pero… creo que ya no me quiere. Siempre fuiste su preferido, su niñito, su pequeño. Por eso, hoy he venido solo; conozco el camino y no me dan miedo los muertos. Mira, he traído la pistola de papá, como aquel día. Por favor, vuelve a casa. Mamá se va a poner muy contenta.


Y yo… yo voy a ser su amado hijo.


Mi granito de arena para ENTC. Se acerca noviembre, la luz mengua y nos disponemos a celebrar el día de difuntos, así que el tema de esta convocatoria no podía ser otro que "los epitafios". 

viernes, 16 de octubre de 2015

Señales



Primero usaste una navaja: grabaste nuestros nombres en la corteza de un árbol. Fue muy romántico. Después vino el tatuaje: tu nombre, mi piel.  A mis amigas no les pareció bien. Estaban celosas. Cuando llegó el anillo, ya hacía tiempo que era tuya. Y mi familia también. Mis padres te adoraban, tan guapo, tan educado.
El mapa de tus marcas fue dibujándose en mí: islas de lágrimas, océanos de soledad.

Borrarte ha sido mucho más difícil. Para el tatuaje he necesitado varias sesiones de laser. Pero el anillo, ese círculo perfecto, no ha cedido hasta que he usado tu navaja.


Por fin es #viernescreativo. Una imagen de Elena Helfretch, mil historias diferentes en El bic naranja

lunes, 12 de octubre de 2015

Ilusionismo




Y cómo es que nunca cambiaron el bombín, aunque de su interior no lograran extraer nada más que un pequeño ratón asustado que corría a ocultarse en el bolsillo raído del viejo mago, a pesar de lo poco práctico que resultaba cuando su compañera lo depositaba en el suelo, boca arriba, y oscilaba titubeante a cada golpe de cada moneda arrojada por el apresurado público. Y de que, al caer la tarde, cuando recogían el hongo y cuadraban caja, apenas les alcanzaba para  comprar un bollo de pan y algo de vino, con el que calentarse el estómago y aplacar al ratoncillo que les roía las tripas.


Un lunes más, una frase de inicio, un nuevo REC.

viernes, 9 de octubre de 2015

Espejo, espejito



Después de lo que llevaba gastado en salones de belleza, ropa de firma, gimnasios, dietistas, botox, masajes, manicura, cremas faciales… Contempló el fondo del espejo y arrojó dentro a su cirujano, le vio caer lentamente, casi ingrávido, hasta reunirse en lo profundo con su nutricionista, su peluquero, su estilista y el modisto que siempre le cosía una talla menos.


Por fin es #viernescreativo. Esta vez escribimos sobre una imagen de Bill Domonkos (un fenómeno en el arte de manipular imágenes antiguas). 

miércoles, 7 de octubre de 2015

Buenas noches

  



El puñetero ojo de la cerradura me sigue a todas partes. Espía mi piel en la ducha. Cuenta mis pasos por el pasillo. El maldito cíclope, oculto, anhela mi cabello enredado en sus dedos. Persigue mi sombra hasta el dormitorio. Se esconde tras las cortinas.

Después, me arropa mientras promete y entorna la puerta.  Por la estrecha rendija, una noche más, me mira con un solo ojo.


Mi granito de arena para el REC de esta semana. La frase de inicio "El puñetero ojo de la cerradura" parecía marcar un camino demasiado obvio, pero, aún así, fue el que yo elegí.